domingo, 2 de agosto de 2015

Turbo Boat Simulator - Silverbird

TURBO BOAT SIMULATOR
 
Silverbird (1988)
Programa y gráficos: Mind's Eye Software
Sonido: J. Dave Rogers
Tipo: Arcade Shoot em up
Memoria: 48K 





Colorida y veraniega pantalla de presentación. Por encima del nivel Silverbird, seguro. Y es que no hay nada en este juego que haya sido dejado de lado, el conjunto es bastante apañado.





No me importaria jugarme un puñado de Euros apostando a que estamos delante de un juego del que muy poca gente, o casi nadie, diría yo, conoce de su existencia; Y no es nada extraño, especialmente por varios motivos: el primero, muy estrechamente relacionado con el público espanol, es que nunca fue comentado en Microhobby, mientras que en revistas británicas tan sólo aparecen pequeñas reseñas, y una review minúscula sobre él. Y el segundo es que ni su sello creador/distribuidor ni su presencia en las tiendas fue destacable, más bien al contrario, ya que Silverbird siempre pasó bastante inadvertido en el mercado de nuestro país. Tuve la suerte de comprarlo en uno de esos stands típicos de gasolineras y tiendas de electrónica que todavía quedaban a mediados-finales de los 90. La sorpresa es que, y aún siendo un completo misterio hasta el momento de cargarlo, este programa merece la pena después de haber arriesgado 200 pesetas en aquel año 1997 (sí, sí, en aquella época no era tan complicado encontrar juegos de Spectrum en dichos stands a precios de risa, entre ellos joyas como la Abadia del Crimen, Babaliba, Saimazoom, Robocop, y un largo etc de cassettes que habían quedado atrapados en el tiempo en una época casi totalmente ajena a ellos).







Sí, con un poco de suerte era posible agenciarse un buen juego por solo 1.99 libras esterlinas, eso en el Reino Unido, mientras que en España, por 395 pesetas podías conseguir el mismo, siempre que se editara en nuestro país, claro. Aunque me temo que entre alguna joyita barata, bastantes bodrios habrán caído en nuestra historia adolescente Spectrumera por esas 395 ptas...

 




Lo primero que llama la atención es, que a pesar del nombre, no se trata de un simulador, sino de un arcade puro en toda regla, en el que manejamos a una lancha motora perdida en territorio enemigo, cuya misión es bastante simple, que no sencilla: recorrer una serie de canales evitando a los enemigos que aparecen y sus proyectiles, a la vez que intentamos recoger las partes de un mapa que un avión amigo irá depositando en pantalla cada cierto tiempo. Así a simple vista suena como uno de tantos arcades, con la (semi) novedad de que en este caso estamos a los mandos de una lancha; pero, este juego tiene algo que engancha. ¿Qué es? o mejor dicho, ¿Por qué engancha? Pues puede ser porque técnicamente está cuidado (tampoco vamos a decir que sea la octava maravilla sinclairiana, porque no lo es), y porque el desarrollo tiene una mezcla de frenetismo, habilidad y un puntillo de estrategia. Y eso que el juego no es nada original: ni el argumento ni el desarrollo son obras cumbres de la imaginación humana.








Dentro de la acción del juego en sí, manejamos la lancha, que, como veis, ya está siendo amenazada por un torpedo. El avión que vuela sobre nuestras cabezas es el que nos dejará las partes del mapa necesarias para poder pasar de nivel. Cuidado que a veces deja bombas en vez de las piezas del mapa: esto es un juego de Spectrum, aquí nada es fácil!







Pasando ya a ver el programa más en profundidad, una de las cosas que puede hacer complicado el pillarle el truco al juego al principio es el control de la lancha: pero no porque éste sea malo o lento, sino porque es un poco diferente; o mejor dicho, un pelín más complejo que en la mayoría de juegos del género; me explico: la lancha puede avanzar en 3 velocidades distintas, lo que influirá a su vez en la aparición y velocidad de los enemigos, de manera que, conforme nuestra lancha vaya más rápido, los enemigos (y su armamento) irán también más rapido, y viceversa. A veces nos convendrá ir deprisa para evitar proyectiles o enemigos, mientras que otras veces preferiremos ir despacio (cuando el escenario se vuelva más complicado de transitar debido a estrecheces o pasillos de complicado acceso) o incluso permanecer quietos mientras disparamos continuamente; sobre todo si en esos momentos ha aparecido el avión que deposita las piezas del mapa, ya que entonces es mejor quedarse estático para aumentar las probabilidades de que suelte los dichos mapitas (más que nada porque al ir nosotros a menor velocidad, el aeroplano avanzará sobre nosotros a una velocidad acorde a la nuestra, y permanecerá por tanto más tiempo en pantalla). Por eso este juego no cae tanto en una excesiva rutina o monotonía, ya que en cada partida tendremos que esquivar, disparar, navegar a gran velocidad, despacio, existe cierta interacción con el escenario (podremos chocar y morir, usar rampas para saltar a zonas inaccesibles, resguardarnos de enemigos o proyectiles en ciertas partes, etc...) y también una cierta aleatoriedad debido a que el avión aparece cuándo y dónde quiere en cada partida.








Conforme avancéis en los niveles, la disposición de los mismos se tornará más complicada, y a veces tortuosa. En ocasiones habrá que hilar muy fino con el movimiento de la lancha para atravesar un segmento del nivel o recoger una pieza del mapa muy cercana a un borde. Aquí tendrás que demostrar tu habilidad con las velocidades y el control de la lancha.






Un punto que también ayuda a aumentar el interés por avanzar es que a cada nivel que superamos, la dificultad sufrirá una pequeña subida de nivel, ya que el número de piezas requeridas va en aumento y los enemigos hacen más acto de presencia (aunque el nivel de dificultad se mantendrá siempre en parámetros bastante razonables). Además, cada nivel tendrá un diseño y apariencia distintos de los anteriores. Todo esto sirve para que no se caiga en el arcade simplón y repetitivo.









En cualquier rincón del mapeado los enemigos pueden hacer acto de presencia. Afortunadamente podemos recibir 8 impactos antes de perder una vida. El nivel de dificultad está bastante bien calibrado.







Gráficamente es más que correcto, gráficos monocromos, color azul predominante, buen diseño de los enemigos (aunque no mucha variedad), buen tamaño de los sprites, y cierto detalle en los escenarios. El movimiento es también mas que correcto, la lancha responde bastante bien a las teclas, aunque como ya hemos dicho, el movimiento un poco peculiar de la lancha puede suponer algun problemilla al principio hasta que conseguimos dominarlo, y que será cuando empezemos a disfrutar totalmente del juego. El apartado sonoro está bastante bien resuelto, la música del menú es muy buena; una melodia que va cambiando en efectos y tonos, y que demuestra el dominio del chip AY por parte de uno de los clásicos musicales del Spectrum, Dave Rogers. Dentro del juego encontramos los típicos efectos de sonido de cuando nos desplazamos, cuando chocamos, los disparos enemigos, la aparición de los submarinos...un buen número de efectos y encima bien conseguidos que también ayudan un poco a meternos en acción.





 


Si habéis llegado aquí es que ya tenéis la destreza para superar situaciones como esta!!






Por todo esto que hemos comentado, el programa es bastante jugable, se deja disfrutar bien y a medida que vas progresando te va picando más (el hacer que cada fase tenga un aspecto diferente es un acierto en este sentido), sobre todo conforme vas entendiendo un poco las estrategias a seguir en función de la situación conforme vas controlando y mejorando tu destreza con el movimiento de la motora. También hay que decir que la dificultad está bien medida y que el juego es superable, después de haber cogido cierta práctica, y en ningún momento llega a ser desesperante.







Maniobrar con cuidado es esencial en los últimos niveles. Si os fijáis, esa plataforma a la derecha de la pantalla es una rampa que podéis usar para sortear obstáculos mediante el salto de lancha.






Como conclusión podemos sacar de moraleja que no siempre el software barato y desconocido es de mala calidad, y que de vez en cuando podemos encontrarnos sorpresas agradables, de forma que lo que al principio parecía que se trataba de un juego del montón, despues se da uno cuenta que es un juego bastante aprovechable y entretenido (aunque eso sí, no busqueis una maravilla en Turbo Boat Simulator). Uno de los pocos juegos de calidad de Silverbird, una compañía que, viendo su softografía, no tenía al plateado metal en muy buena estima...


Link de descarga:
http://www.worldofspectrum.org/pub/sinclair/games/t/TurboBoatSimulator(MCMSoftwareS.A.).tzx.zip





 

2 comentarios:

  1. Vaya! Nunca hubiese pensado que con ese nombre fuese un arcade; aunque ediciones diferentes de juegos, lo planteaban de otra forma, un ejemplo es Powerboat simulator de CodeMasters, en C64 es un arcade impresionante, muy diferente a las otras versiones.

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    1. Efectivamente, Tito, el titulo del juego engaña.
      Por cierto, no pienses que me he olvidado de mandarte lo que te dije. Dame unos días y te comento ;)

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